Hoy es el día. Microsoft se prepara para anunciar su consola de nueva generación, un sistema que competirá con la innovadora Wii U y se enfrentará a la fuerza de PlayStation 4. ¿Cómo? Con las mismas dosis de originalidad que de potencia.
Al menos eso es lo que cabría esperar en base a los últimos datos filtrados y a la opinión que sostienen diferentes expertos. En términos de rendimiento, el sistema se asemejaría bastante a lo que mostró Sony con PlayStation 4. Un sistema con una potencia notable, un completo ecosistema multimedia y una plantilla de títulos muy atractiva.
Potencia
Los últimos datos manejados, apuntan a un sistema fuerte y flexible, similar a lo que exhibió Sony durante la presentación de PlayStation 4. Diferentes portales aseguran que contará con una CPU compuesta de 8 núcleos a 1,6 GHz, y su GPU, a 800 MHz y compatible con DirectX 11. Del mismo modo, tanto Kotaku como DigitalFoundry y VGleaks coinciden en señalar un DDR3 de 8GB.
Respecto a su disco duro, parece que este variará en función del modelo. La fuente de Kotaku baraja una capacidad de 500 Mb. Además, parece claro que Microsoft apostará por el sistema Blu-ray, con discos de 50 GB, si bien existen filtraciones que establecen una capacidad de 100 GB. Os recomendamos consultar este enlace, donde se comparan algunas de las filtraciones más importantes.
Kinect 2
Mucho se ha especulado en torno a este tema. Algunos hablan de una tecnología completamente nueva, otros sostienen que llegará de serie junto con la consola, y hay quien asegura que el detector de movimientos estará siempre conectado. Lo cierto es que no hay una base sólida que nos invite a posicionarnos. Eso sí, parece claro que el salto a nivel visual será cualitativo.
Si bien la nueva generación se está caracterizando por un apartado gráfico notable, es cierto que no observaremos un paso de gigante, al menos no similar a lo que vivimos con PlayStation 2 o PlayStation 3 en el momento de su lanzamiento. Pero en el caso de Kinect sí se esperan grandes cambios, sobre todo en el terreno visual. En este sentido, juegos como Ryse, desarrollado por Crytek, podrían establecer un nuevo nivel.
Por otro lado, se esperan funciones que quizá no sean tan espectaculares pero sí mucho más efectivas. Hablamos de características que se complementen con la jugabilidad tradicional, para mejorar la gestión y posibilitar instrucciones que agilicen nuestras partidas. Por otro lado, se contempló la opción de títulos que no necesariamente obligasen al jugador a estar de pie y despejar el salón cada vez que quisiera jugar con Kinect. En cualquier caso, insistimos, no hay nada definitivo.
Este dispositivo se ha convertido en el gran atractivo de la nueva Xbox. Un sistema que identifica la posición del gamer respecto al televisor y salón, y posteriormente proyecta una imagen que transforma el entorno en un auténtico campo de batalla. La idea resulta de lo más atractiva, y además de ampliar la perspectiva del televisor, consigue vistosos efectos que aumentan aún más la inmersión en el juego.
En las últimas horas se han confirmado la presencia en el evento de bombazos como FIFA 14 o Battlefield 4. Parece claro que Electronic Arts apostará con fuerza por la nueva consola, dejando a un lado a la plataforma de Nintendo.
Pero no serán los únicos títulos que veremos. Call of Duty Ghosts exhibirá hoy su primer vídeo, mostrando los resultados de su nuevo motor gráfico. Por otro lado, se espera el anuncio de un juego de conducción, más se desconoce si se tratará de un nuevo Forza o de Project Gotham Racing 5. En cualquier caso, está claro que los de Microsoft tienen intención de plantarle cara a las propuestas de Sony, DriveClub y Gran Turismo 6.
Sin duda, las próximas consolas constituyen la generación de las funciones sociales. Grabar partidas, compartir y difundir. Estamos deseando conocer el modo en que nos conectaremos y compartiremos nuestra experiencia con otros jugadores.
Por otro lado, se especuló acerca de un sistema que aproveche el online para realizar actualizaciones instantáneas, descarga inmediata de parches y posibilitar que no tengamos que esperar a que se descargue un juego para poder jugarlo. Son las ventajas de la conexión y el ‘streaming’. Además, los analistas recomiendan una apertura mayor. Las desarrolladoras independientes tienen que estar presentes, así como las propuestas Freemium y las aplicaciones gratuitas, de un modo similar a lo que podemos encontrar en cualquier smartphone y tableta.
Por último, se esperan juegos en los que el jugador gestione su partida desde un smartphone, se aproveche de la nube y pueda disfrutar de un completo ecosistema. Hasta dónde está dispuesto a llegar Microsoft es algo que estamos deseando conocer. Respecto a la conexión permanente, podéis respirar tranquilos, pues pocos expertos sostienen esta posibilidad, y la mayor parte de ellos sugiere que quedará en manos de las desarrolladoras implementar esta función.
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